La diputada de Políticas Sociales de la Diputación de Cáceres, Sheila Martín, ha mantenido una reunión con representantes de Cruz Roja, que es la entidad que coordina el servicio de teleasistencia, que presta gratuitamente la institución provincial, y que atiende actualmente a 2.350 personas de municipios menores de 20.000 habitantes, con presencia en el 96% del territorio de la provincia.
Sheila Martín ha abordado con el responsable del servicio de Teleasistencia de Cruz Roja, Miguel Ángel Martínez; el coordinador de Cruz Roja España en Extremadura, José Aurelio González, y la trabajadora social, Irene Bodón, las mejoras que el servicio puede contemplar. “En base a la experiencia, al trato con los usuarios y a las demandas o necesidades, a lo largo de los últimos años hemos ido mejorando el sistema, haciéndolo más eficaz, y la alta demanda demuestra que vamos por buen camino”, ha manifestado Sheila Martín.
Según han trasladado los representantes de Cruz Roja, se ha ido detectando el aumento de una soledad no deseada. La comunicación con los teleoperadores ha permitido advertir que en numerosas ocasiones, las pulsaciones que se dan para contactar con el teleoperador, se hace por la necesidad de hablar con alguien. En este sentido, la Diputación de Cáceres está considerando la posibilidad de incluir elementos nuevos en el servicio, como la videoatención, que permite contactar con el usuario a través de una tableta o un móvil, poder hablar, impartir charlas, desarrollar alguna actividad para estimular cognitivamente, para trabajar la memoria… es decir, trabajar en la prevención de las demencias y en la lucha contra la soledad.
También se contempla la teleasistencia móvil y domiciliaria a través de nuevos elementos, como un reloj que llevaría en la muñeca el usuario en el caso de salir de casa, y lo dejaría en un soporte al llegar al domicilio, y así se sabría dónde se le está atendiendo en cada momento.
Son nuevas posibilidades que ampliarían el servicio que se viene prestando hasta ahora en teleasistencia avanzada, con localizadores, dispositivos de humo, de gas, de movimiento, dispositivos de caídas o el seguimiento de las agendas de cada usuario. “El seguimiento de la agenda es un aspecto que me parece importantísimo, porque nos hace establecer un contacto muy personal con el usuario, recordándole la toma de las pastillas, las consultas médicas, si ha asistido o, incluso, recordarle fechas importantes para él o ella, ya sea un cumpleaños o una cita”, ha añadido Sheila Martín.