César Díez Rivero se define a sí mismo, a sus 26 años, como ‘la persona más conocida de todo Mérida’; estudiante del Grado de Administración y Finanzas y con Síndrome de Apert, va a viajar por primera vez solo a Estrasburgo gracias a la Fundación ONCE.
El joven emeritense estará junto a otros jóvenes de la ONCE en la ciudad francesa del 9 al 11 de junio, donde tendrá lugar el ‘European Youth Event’, en el que jóvenes de toda Europa se reunirán en el Parlamento Europeo para debatir sobre diversos temas, como el cambio climático, la discapacidad, los derechos sociales, el empleo, los programas Erasmus, etc.
La Fundación ONCE ha becado a 20 personas afiliadas a la organización en toda España para que puedan asistir a esta cita, asumiendo el coste del transporte y el alojamiento, permitiéndoles además disfrutar de la experiencia y de la propia ciudad.
César Díez se apuntó a este programa en febrero, ya que está afiliado a la ONCE por tener baja visión; posteriormente se le hizo una entrevista para llevar a cabo la selección. Al cabo de unas pocas semanas se pusieron en contacto con él para decirle que había sido elegido para viajar a Estrasburgo.
Cuando la Fundación ONCE le preguntó a César por qué luchaba exactamente, respondió que lo que quería era que las enfermedades raras y, en especial, el síndrome de Apert, fueran más visibles día a día, para que se pudiesen realizar diagnósticos precoces y, finalmente, encontrar una cura o un medicamento para tratarlas.
Durante este congreso se llevan a cabo diferentes actividades, habiéndose inscrito ya en algunas sobre el desarrollo de la discapacidad y otras relacionadas con este tema.
César Díez no oculta su ilusión puesto que es la primera vez que viaja a Estrasburgo, y espera que sea una oportunidad única e inolvidable, en la que pueda conocer a gente de diferentes partes de Europa. Además, él mismo va a participar, tanto en inglés como en francés, en algunas de las ponencias que se planean llevar a cabo durante el congreso. Por ello dice estar “bastante nervioso”, pero espera con muchas ganas aprender de la experiencia y ser capaz de defenderse por sí mismo en un país extranjero.
Por otra parte, defiende que tanto la Fundación Primera Fila como la ONCE apuestan por la integración de las personas con discapacidad, algo que considera una tarea muy importante a la par que bonita, ya que se acuerdan de este colectivo, permitiéndoles integrarse en la sociedad a la vez que dan una mayor visibilidad a la discapacidad para que deje de ser un tema tabú. De hecho, recuerda que, siendo pequeño, sufría situaciones de discriminación por parte de la gente que no le conocía, ya que en ocasiones le miraban raro cuando paseaba por la calle.
En definitiva, considera que a través de estas entidades se puede conseguir que no se vea a la gente con discapacidad a través de estereotipos, eliminando así el rechazo hacia la discapacidad.