La Fundación Mapfre ha entregado sus Premios a la Innovación Social a tres proyectos que han demostrado, a juicio del jurado, su potencial de impacto social, su viabilidad técnica y económica, y la capacidad y experiencia del equipo.
El premio ‘Mejora de la salud y tecnología digital (e-Health)’ ha sido para la Aceleradora Unoentrecienmil, una unidad de terapia no farmacológica instalada en el Hospital Universitario de La Paz de Madrid para niños con cáncer basada en el ejercicio físico. Para su fundador y CEO, José Carnero, su misión es que todos los niños pacientes de cáncer puedan optar al deporte para salir adelante, a la par que mitigar los efectos secundarios del tratamiento y mejorar su calidad de vida a corto, medio y largo plazo.
En la categoría ‘Economía senior’ ha resultado ganadora la startup española LUP. Su cofundador, Eneko Calvo, puso de manifiesto los motivos que propiciaron el nacimiento de este proyecto y señaló que la tecnología permite generar un impacto positivo en la sociedad. Tras meses de análisis y de conocer diferentes realidades, se identificó que un problema que se repetía de manera constante era la dificultad para leer de las personas con problemas de visión, por lo que ha creado la primera lupa de bolsillo tecnológica, independiente del ojo, que capta imágenes de textos y las convierte en archivos de audio que lee automáticamente.
El galardón de ‘Movilidad sostenible’ ha sido para la iniciativa estadounidense TASL, siglas de ‘This App Saves Lives’, una aplicación que recompensa a quienes no usan el móvil al volante con puntos que pueden canjear por descuentos en marcas y restaurantes de moda. Su fundador y CEO, Ryan Frankel, afirmó que en una sociedad cada vez más adicta a la tecnología son necesarias iniciativas como esta aplicación. Reducir los accidentes de tráfico es una tarea de todos, y con la gamificación los usuarios se ven más motivados a no coger el teléfono mientras están al volante.
Estos galardones contribuyen a que millones de personas crezcan y mejoren su calidad de vida. Esta sexta edición, a la que se presentaron 347 proyectos, un 70% más que el año anterior, reafirma la apuesta de la Fundación Mapfre por un emprendimiento dirigido a las personas con un claro compromiso por la sostenibilidad.