El Grupo Social ONCE alcanzó en 2022 máximos históricos en generación de empleo para personas con discapacidad, inversiones destinadas a este colectivo, y pago de premios a los clientes de sus loterías sociales.
Son los datos más destacados del ‘Informe de Valor Compartido del Grupo Social ONCE 2022’ que, en palabras del delegado de la ONCE en Extremadura, Fernando Iglesias García, y del presidente del Consejo Territorial, Venancio Ortiz Silva, se demuestra que es posible combinar el compromiso adquirido con la sociedad, con un modelo de rentabilidad económica y social, basado esencialmente en el retorno social; es decir, devolver a la ciudadanía hasta el último euro de lo que se recibe de ella, multiplicando el empleo, la formación, la educación, la accesibilidad, la tecnología, la innovación, la autonomía, etc.
En 2022, el Grupo Social ONCE realizó un impulso sin precedentes a dos realidades que forman parte de su ADN: la igualdad a través del empleo para personas con discapacidad, y la igualdad para las mujeres. De esta forma, se incrementó en hasta un 62,4% el porcentaje de gente con diversidad funcional en plantilla, y en un 44,3% el porcentaje de mujeres empleadas. Además, con estos datos, se ha conseguido convertir a la entidad en el cuarto empleador no estatal más importante de España, y en la primera organización del mundo en facilitar la inclusión laboral de personas con discapacidad.
Tan solo en Extremadura se crearon 440 puestos de trabajo para personas con discapacidad visual; discapacidad física; personas sordas; discapacidad intelectual, etc. Esto, consigue reflejar la cultura del esfuerzo que desde el Grupo Social ONCE persiguen para lograr la empleabilidad de los colectivos con diversidad funcional.
Por otra parte, ONCE elevó sus ventas de productos de lotería responsable en un 8,5%, llegando a recaudar hasta 2.426 millones de euros. De esta cantidad, el primer gran retorno fue una lluvia de 1.372 millones de euros repartidos por todo el país, ascendiendo en Extremadura a los 45.128.000 euros.
No obstante, del total de esos ingresos, desde la entidad, se destina un 32,6% a los salarios y gastos de gestión; un 9,5% a los servicios sociales para personas ciegas o con discapacidad; y el 2,6% restante, a una prima de participación de la plantilla, programas de investigación e inversiones futuras.