Afundación, la obra social de Abanca, en el marco de su compromiso por desarrollar iniciativas de impacto social y tras la gran acogida recibida el año pasado, ha vuelto a ofrecer en Extremadura el programa ‘Música a flor de piel’, basado en microconciertos en centros de educación especial.
En esta segunda edición han participado más de 500 personas de nueve centros de educación especial: ‘Santiago Apóstol-Jenara Carrasco’ de Llerena, Plena inclusión de Azuaga, ‘Nuestra Señora de la Aurora’ de Villanueva de la Serena, ‘Nuestra Señora de las Cruces’ de Don Benito, ‘Ponce de León’ de Plasencia, ‘Nuestra Señora de Aguasantas’ de Jerez de los Caballeros, ‘La Siberia’ de Puebla de Alcocer y ‘Nuestra Señora de La Encina’ de Cabeza de Buey.
Los conciertos han corrido a cargo de la Fundación IgualArte, un espacio donde se trabaja el arte con personas con discapacidad, y que ofrece a los centros dos posibilidades: la agrupación musical Lavanda, una propuesta musical en la que a través de canciones se combina el juego y la interacción con el público; y ‘Música con sentido’, una propuesta sensorial en la que la música y los sonidos se combinan para experimentar con los sentidos.
Afundación puso en marcha este programa por el convencimiento de los beneficios que la música en directo aporta para la gestión de las emociones, la disminución de miedos y tensiones, el desarrollo sensorial y perceptivo, el fomento de la creatividad o el refuerzo de la comunicación. ‘Música a flor de piel’ se enmarca en su compromiso con las artes y la cultura como motor de crecimiento personal, con la atención a la diversidad, con la igualdad de oportunidades y con la sensibilidad social.