En Belén, tierra cargada de simbolismo y esperanza, más del 70% de las mujeres en comunidades vulnerables no tienen acceso a atención médica, lo que implica graves riesgos para las madres y los niños, tanto en el parto como en el periodo postnatal.
Para combatir esta situación, Manos Unidas, en colaboración con el Hospital Sagrada Familia, su socio local en la zona, ha lanzado una campaña para recaudar fondos y concienciar sobre esta situación, que afecta a miles de mujeres en situación de vulnerabilidad.
El objetivo es recaudar 105.000 euros para ofrecer atención sanitaria directa a 2.000 mujeres y a sus bebés, proveer cuidados intensivos a 145 recién nacidos en riesgo y reponer el equipamiento de la UCI neonatal del Hospital de Belén.
En las comunidades más aisladas del desierto de Judea, muchas mujeres únicamente van al hospital en el momento del parto, lo que impide la identificación temprana de complicaciones que podrían evitarse con controles prenatales adecuados.
Para revertir esta situación, el Hospital de la Sagrada Familia junto al apoyo de Manos Unidas, opera una clínica móvil equipada con tecnología médica esencial, que incluye escáner y electrocardiograma, vitales para identificar posibles enfermedades.
Esta clínica, que se desplaza a las comunidades cuatro días a la semana, ofrece consultas médicas gratuitas, seguimiento del embarazo, formación en cuidados materno-infantiles y apoyo pediátrico para las familias más vulnerables que han sufrido graves restricciones de movilidad y falta de servicios básicos debido al conflicto en la región.
Tras el envío de material sanitario que Manos Unidas realizó hace dos años en la misma zona, y que benefició a 830 mujeres, ahora quiere conseguir que más de 2.000 mujeres y bebés puedan recibir asistencia sanitaria durante el parto.
Nacida en 1959, Manos Unidas es la asociación de la Iglesia católica en España para la ayuda, promoción y desarrollo de los países en vía de desarrollo. Es, a su vez, una oenegé de voluntarios, católica y seglar.