La Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura, ADMO Extremadura, ‘Lucía, un lápiz una sonrisa’ y el proyecto ‘Corro, donas, viven’, unieron sus esfuerzos para hacer realidad la decoración del pasillo de la zona de quirófanos del Materno Infantil de Badajoz para que los pacientes que acudan al quirófano se sientan acompañados por los dibujos de la almendralejense Lucía Schlegel Alba, que realizó durante su periodo de tratamiento en dicho hospital.
Este proyecto es un ejemplo inspirador de cómo el arte y la solidaridad pueden transformar espacios hospitalarios en entornos más acogedores y positivos. Lucía, quien pasó 18 meses en tratamiento, canalizó su creatividad para crear los dibujos que ahora decoran el pasillo del hospital, haciendo más llevadera la estancia de otros pacientes.
Esta iniciativa se originó hace cinco años con la campaña ‘Lucía, un lápiz una sonrisa’ y el apoyo de tazas solidarias que ayudaron a financiarla. La pandemia de covid19 y sus posteriores olas, así como con las exigentes características técnicas necesarias para este espacio, no han podido con el empeño de las entidades que participaron, de manera que los dibujos singulares de Lucía, enmarcados con el entorno extremeño, con sus paisajes y animales, ponen colorido al pasillo del quirófano del Materno Infantil, con la colaboración de la empresa Grafimón y la implicación de Rubén Ramos.

Ilustraciones: Lucía Schlegel Alba
La decoración consiste en tres grandes planchas decorativas con un tamaño de 3×1,50 metros, lo cual permite que los niños tumbados en sus camas puedan verlos sin dificultad; además incluye la decoración de las ventanas del pasillo y unos divanes que permiten una mejor gestión de los espacios de forma más divertida.
Mensajes sencillos y claros acompañan a las imágenes dando fuerza a los pacientes como un soplo de esperanza a los niños y jóvenes: “Tus buenos amigos estarán esperando cuando regreses”, “Tus amigos son un tesoro y te quieren” y “Sigue disfrutando de lo que te gusta. La vida te espera para seguir bailando”.
La humanización de espacios hospitalarios ha demostrado ser una estrategia efectiva para reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional de los pacientes y sus familias. Este proyecto no solo embellece las instalaciones, sino que también refuerza el mensaje de esperanza y resiliencia, destacando el impacto positivo de iniciativas centradas en las personas y sus experiencias en momentos difíciles.