Los trabajos de transformación de la Rambla y la Puerta de la Villa han concluido tras 12 meses de plazo de obra y han convertido a la zona en un gran bulevar accesible.
En la Rambla se han plantado 30 nuevos árboles junto a la nueva baldosa podotáctil, una franja con un relieve particular para que las personas con discapacidad visual puedan detectarlo y reconocerlo como una señal de alerta o precaución, para el cumplimiento de las condiciones de accesibilidad.
Además, se ha mejorado la red de abastecimiento y drenaje y se ha renovado la señalización vertical. El tráfico ya puede circular por esta nueva vía y se han establecido en ambos lados de la Rambla grandes espacios destinados a carga y descarga, como así demandaban los comerciantes de la zona; aparcamientos para personas con movilidad reducida; parada de taxis; y nuevos aparcamientos de motos. Además, los vecinos sin vado podrán aparcar en dicho espacio durante 15 minutos para carga y descarga con la tarjeta de residente.
El nuevo diseño de las vías también tiene en cuenta la mejora de la calidad ambiental, proponiendo medidas de protección frente a la contaminación y el ruido, y presta especial atención al tránsito de peatones, superando el conflicto entre vehículos y peatones mediante el diseño de una red viaria con características adecuadas para aceras y calzada.
Los trabajos los ha llevado a cabo la empresa Cubillana, por un importe de 1.400.000 euros. Estas actuaciones están financiadas con cargo Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea-Next Generation EU dentro del ‘Plan de choque de movilidad sostenible, segura y conectada en entornos urbanos y metropolitanos’.