De los 904 perros guía de la ONCE que hay en España, 21 acompañan a personas ciegas de Extremadura, 14 en la provincia de Badajoz y siete en la provincia de Cáceres, aportando plena autonomía y seguridad en los desplazamientos al convertirse en sus ojos.
Con motivo del Día Internacional del Perro Guía, que se conmemora cada 30 de abril, la ONCE reclama a la sociedad su derecho de acceso a los establecimientos de restauración (bares, cafeterías, restaurantes, pastelerías, etc.) junto a las personas ciegas a las que acompañan y en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía, bajo el lema ‘Perros guía, sí’.
Las leyes de cada comunidad autónoma reconocen a las personas usuarias de perro guía el acceso a lugares públicos o de uso público, como los establecimientos de restauración, un aspecto a veces desconocido por la sociedad y que, en ocasiones, genera problemas a la persona ciega al disfrutar de plena autonomía en su vida diaria.
A nivel nacional está prevista la aprobación de un nuevo Real Decreto que complementará la legislación autonómica en torno a este tipo de animales y sustituirá la normativa en vigor, el Real Decreto de 1983. La actual Ley de Bienestar Animal incluye la posibilidad de que el establecimiento prohíba la entrada de mascotas de forma expresa; sin embargo, el nuevo texto reforzará que los perros guías puedan acompañar a las personas ciegas, aunque haya una prohibición expresa de entrada de animales.
Además, la Fundación ONCE del Perro Guía recuerda que este acceso no puede conllevar ningún gasto adicional, ni quedar limitado por cupo alguno determinado por la concurrencia de otros animales de compañía. Y pide a la ciudadanía que ayude a difundir y conocer este derecho a acceder, permanecer y disfrutar, en igualdad, de una cafetería o restaurante junto a su perro.
También subraya el derecho de acceso a transportes (autobuses, taxis, VTC, metro, tren, barcos o aviones); espectáculos; centros de enseñanza, sanitarios, o religiosos; supermercados o establecimientos turísticos, entre otros. Los únicos lugares a los que no tienen derecho de acceso son las zonas de manipulación de alimentos, un quirófano o sala de curas, una atracción de feria o de un parque de atracciones, y el agua de una piscina que no sea para perros.
Para apoyar este Día Internacional del Perro Guía, la ONCE ilustrará cinco millones de cupones bajo el lema ‘Perros guía, sí’, en el que un dibujo muestra a dos mujeres ciegas charlando y sentadas en una cafetería acompañadas de sus perros guía.
Desde que nacen en las instalaciones de la Fundación ONCE del Perro Guía, la máxima que se persigue es el bienestar del animal. Están perfectamente socializados gracias a la labor de las familias educadoras con las que pasan su primer año de vida. No muestran agresividad, tienen una gran voluntad de trabajo y de agradar, capacidad de concentración en la tarea de guía, al igual que disfrutan de sus tiempos de descanso, ocio y esparcimiento.
Además, están sujetos a requisitos de salud e higiene más estrictos que los perros de compañía: vacunados de rabia anualmente, desparasitados interna y externamente de forma periódica, y con certificado veterinario anual de que no padecen ninguna enfermedad transmisible a los humanos.
Es un animal adiestrado para ayudar a una persona ciega o con una discapacidad visual grave en sus desplazamientos y permanecer a su lado en situaciones que así lo requieran, tanto laborales como de ocio. Está entrenado para seguir las directrices que le indica la persona; reconocer y evitar obstáculos (estáticos y en movimiento); marcar la llegada a bordillos, escaleras o desniveles; buscar puertas, asientos libres o encontrar la mejor alternativa de paso en situaciones complejas; e incluso está capacitado para desobedecer una orden del usuario cuando su ejecución implique un peligro para la integridad física de ambos (por ejemplo, al cruzar una calle cuando viene un vehículo eléctrico o silencioso).
La Fundación ONCE del Perro Guía se creó hace 35 años, adoptando el modelo de las escuelas de perros guía europeas y norteamericanas. En su trayectoria ha facilitado más de 3.700 perros a las personas ciegas o con discapacidad visual grave de nuestro país para mejorar su autonomía, desplazamientos y seguridad, convirtiendo a estos animales en un vecino más al lado de la sociedad.