La falta de acceso a una vivienda adecuada sigue siendo uno de los principales obstáculos para la independencia de las personas con discapacidad intelectual en España, tal como revela el informe ‘Construyendo hogares: el acceso a la vivienda de las personas con discapacidad intelectual’, elaborado por la Fundación PwC y la Fundación Álex Rivera.
El estudio, el primero de su tipo en España, expone que el 72% de estas personas continúa viviendo con sus familias, debido a la falta de opciones habitacionales accesibles, recursos económicos limitados y escasas oportunidades laborales. De hecho, la tasa de desempleo en este colectivo alcanza el 80%, y entre quienes tienen empleo, la mayoría percibe menos de 10.000 euros anuales, lo que dificulta la posibilidad de alquilar o comprar una vivienda.
Actualmente, en España hay unas 300.000 personas con discapacidad intelectual, de las cuales 180.000 son adultas. Según el informe, el 68,2% reside en viviendas familiares, el 10,4% en residencias y solo un 20,3% en viviendas no institucionales, como pisos compartidos o tutelados. Sin embargo, el 45,5% de los encuestados desearía independizarse, pero no puede hacerlo por razones económicas, familiares o por la falta de apoyos personalizados.
El informe subraya la urgencia de promover modelos de vivienda más inclusivos y adaptados. Entre las soluciones planteadas se propone incrementar el parque de viviendas con precios sociales y adaptar los planes públicos de vivienda para facilitar el acceso a personas con discapacidad intelectual y sus familias.
Desde la perspectiva del sector privado se plantea la posibilidad de incentivar a promotoras y gestores inmobiliarios para que reserven parte de su oferta a este colectivo. Además, la tecnología y la inteligencia artificial pueden jugar un papel clave en la autonomía de estas personas, mediante herramientas como asistentes digitales, domótica o plataformas especializadas en vivienda accesible.
Para la socia responsable del sector inmobiliario de PwC España, Miren Tellería, este informe ha permitido visibilizar una realidad poco atendida: “Muchas empresas desconocen el problema y, sin embargo, al conocer estos datos, han mostrado interés en colaborar para ofrecer soluciones”.
Por su parte, el presidente de la Fundación Álex Rivera, Carlos Rivera, destaca la importancia de la colaboración público-privada: “Otros países europeos han desarrollado con éxito modelos de vivienda no institucionales. En España, es fundamental generar un cambio que garantice la independencia de estas personas, integrando tecnología y soluciones innovadoras”.