‘Zafra Solidaria’ ha puesto en marcha, un año más, el programa de refuerzo escolar, en el que un grupo de niños reciben unas clases de apoyo que sus familias no pueden costear por la situación económica que están viviendo. Se trata de un proyecto que ha ido consolidándose tras detectar la entidad esta necesidad.
La presidenta de la asociación, Nanda Sánchez Condado, ha mostrado su satisfacción por poder llevar a cabo esta iniciativa y destaca el papel de las voluntarias que la hacen posible. También ha explicado que el objetivo es sacar a estos niños del hábito en el que viven, alejado de la cultura y la educación por una serie de circunstancias, y ofrecerles refuerzo escolar y mucha afectividad. En este tiempo se ha conseguido que haya una estrecha relación con los colegios y que los niños mejoren su desarrollo académico.
Las seis voluntarias del proyecto se reparten el trabajo según sus especialidades. Las clases se desarrollan los lunes, durante dos horas y media, y ofrecen apoyo en matemáticas, lectura o escritura, pero también en afectividad, valores o hábitos saludables. Además, los niños participantes reciben la merienda.
Una de las voluntarias, Eva Arenales, ha remarcado que, en general, los niños mejoran y sonríen más al final del curso, y eso refuerza su estado anímico, que no es el mejor por la situación que viven en casa. Estas clases suponen unos momentos de afectividad que sirven para situarlos ante la vida, para hacerlos sonreír y que sepan enfrentarse mejor a su día a día.
Los participantes tienen diferentes edades, y necesitan una formación y una atención muy específica. Las voluntarias de Zafra Solidaria quieren escucharles, compartir sus problemas, charlar con ellos, pero aprendiendo un poco de la vida. Además, forman un grupo heterogéneo, diverso y multicultural, y eso también es muy interesante para su aprendizaje.
Además de este programa de refuerzo, Zafra Solidaria tiene activo un servicio de atención psicológica para las familias del comedor social, previa solicitud. De esta forma, se ofrece una atención integral, tan necesaria en las circunstancias que viven los usuarios de la entidad.