La directora del Museo Helga de Alvear, Sandra Guimarães, ha recogido en la sede de Fundación CB en Badajoz el II Premio de la Asociación Extremeña de Fundaciones, otorgado a título póstumo a la reconocida galerista y mecenas Helga de Alvear. Este galardón destaca su extraordinaria contribución al arte contemporáneo y su compromiso con Extremadura.
Durante su intervención, Sandra Guimarães expresó su profunda gratitud por el reconocimiento en nombre de Helga de Alvear, y subrayó que el Museo y la Fundación continúan su legado, resaltando el poder transformador del arte para construir una comunidad vinculada a nivel local, nacional e internacional, y para inspirar a las generaciones presentes y futuras.
La Comisión Ejecutiva de la Asociación Extremeña de Fundaciones decidió otorgar este premio como reconocimiento al apoyo constante de Helga de Alvear a la cultura, las artes y el trabajo de las fundaciones en Extremadura. Fallecida en febrero de 2025, Helga de Alvear fue una de las figuras más influyentes del arte contemporáneo en España y Europa. Su legado se refleja en la Fundación y el Museo que llevan su nombre en Cáceres, los cuales albergan una de las colecciones privadas de arte contemporáneo más relevantes de Europa. Además, el museo se ha convertido en un motor cultural y educativo para la región, atrayendo a visitantes y artistas de todo el mundo y posicionando a Extremadura como un referente internacional del arte contemporáneo.
La ceremonia de entrega del premio se realizó en colaboración con Fundación CB y Fundación Dolores Bas, con la producción del Grupo ROS. En el acto se recordó la vida y obra de Helga de Alvear, destacando su compromiso con la promoción del arte como medio de transformación social y creación de comunidad.
La Asociación Extremeña de Fundaciones, que agrupa a las principales fundaciones de la región, concede este premio anualmente para reconocer la labor de personas y entidades que contribuyen al desarrollo social, cultural y económico de Extremadura. En concreto, este reconocimiento no solo honra a la figura emblemática de Helga de Alvear, sino que también reafirma la importancia del arte contemporáneo como una herramienta vital para el progreso y la cohesión social.