SociedadFundación Adecco presenta el X Estudio 'Jóvenes con discapacidad, motor de futuro'

Con motivo del Día Internacional de la Juventud el Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco, con el respaldo de Wärtsilä, presentó la décima edición del estudio ‘Jóvenes con discapacidad, motor de futuro’.

El documento, construido a partir de una encuesta realizada a 97 personas con discapacidad de entre 18 y 30 años, evidencia la magnitud de las brechas formativas y laborales a las que se enfrenta este colectivo. De hecho, de los encuestados, el 80% busca empleo mientras que el 20% ya ha conseguido trabajar.

El informe subraya que el desempleo juvenil en este sector es alarmantemente superior a la media. A nivel nacional, la tasa de paro entre jóvenes con discapacidad alcanza el 45,2%, más del doble de la media general de personas con discapacidad (19,2%) y muy lejos del 26,5% registrado entre sus coetáneos sin discapacidad. En Extremadura, la desigualdad se amplifica, dado que la tasa de paro juvenil roza, de forma estimada, el 70%, lo que significa que siete de cada diez jóvenes con discapacidad se encuentran fuera del mercado laboral.

El desempleo no es el único obstáculo. El estudio revela que, aunque el 85% de los jóvenes con discapacidad tiene una vocación profesional clara, casi siete de cada diez no confían en poder dedicarse a ella. La falta de apoyos educativos y las barreras sociales y empresariales limitan seriamente sus posibilidades de desarrollo. Entre los intereses profesionales más mencionados destacan la inteligencia artificial (17,1%), la psicología (14,3%), la informática y la atención al cliente (ambas con un 11,4%), lo que refleja un perfil vocacional que combina tecnología, creatividad y compromiso social.

En el ámbito educativo los datos son esclarecedores: el 55,2% afirma que durante su etapa escolar no recibió el acompañamiento necesario para descubrir sus talentos y un 40% se vio obligado a abandonar o no iniciar sus estudios por la falta de adaptaciones. Solo el 19,2% de las personas con discapacidad logra completar estudios universitarios, frente al 39% de la población general, y apenas el 1,6% del alumnado universitario en España presenta algún tipo de discapacidad, pese a que representan alrededor del 8% de la población.

Las dificultades no terminan en el aula. Más de la mitad de los jóvenes encuestados asegura haber sufrido discriminación en procesos de selección laboral: un 48% señala que sus candidaturas nunca reciben respuesta y un 38% afirma que en las entrevistas la conversación gira en torno a su discapacidad y no a sus competencias. Una vez incorporados al empleo, un tercio siente que la evaluación de su desempeño no se ajusta a sus necesidades reales, lo que dificulta su permanencia y crecimiento en la empresa.

El director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, advierte de una “doble desventaja” para este colectivo: la inexperiencia propia de la juventud y las barreras sociales y empresariales aún vigentes. A su juicio, sin apoyos adecuados y políticas activas de empleo desde edades tempranas, los jóvenes con discapacidad están condenados a itinerarios laborales frágiles o, directamente, al desempleo crónico.

En la misma línea, la directora de Inclusión de la Fundación Adecco, Begoña Bravo, señala que los prejuicios y la falta de mecanismos educativos accesibles deterioran la autoestima y limitan la ambición de los jóvenes. Para ambos la solución pasa por derribar estigmas, reforzar los apoyos formativos y garantizar la continuidad de los ajustes a lo largo de toda la trayectoria educativa y profesional.

El informe plantea un reto claro: crear entornos inclusivos que permitan a los jóvenes con discapacidad desarrollar su talento y elegir libremente su camino laboral. Solo así, concluye, podrán convertirse en verdaderos motores de transformación social.