Acopark, la Asociación Comarcal de Parkinson de Villanueva de la Serena está desarrollando el proyecto ‘Cuidando la mente: Atención psicológica integral para personas con Parkinson, sus familias y cuidadoras/es’, dirigido a proporcionar apoyo psicológico y emocional en las comarcas de Vegas Altas, La Serena y La Siberia, con especial atención al entorno rural.
Esta iniciativa surge ante la dificultad de acceso a recursos especializados que suelen experimentar quienes residen en pequeñas localidades, y busca complementar la atención habitual mediante el refuerzo de la salud mental y social de los afectados y su entorno cercano.
El proyecto presta especial atención a los municipios pequeños y dispersos, donde las dificultades para acceder a servicios especializados en salud mental son mayores debido a la distancia y la escasez de recursos locales.
Financiado por la Diputación de Badajoz, el proyecto establece diversas líneas de trabajo:
- Atención psicológica individual personalizada para personas con Parkinson
- Apoyo emocional dirigido a familiares y personas cuidadoras
- Servicios de teleasistencia y atención a distancia, facilitando la continuidad en municipios con menor cobertura sanitaria
- Intervención comunitaria a través de talleres de sensibilización abiertos a toda la población
- Actividades específicas planificadas en localidades rurales, adaptadas a las necesidades de cada zona
El desarrollo del programa está a cargo de la psicóloga clínica Victoria Gil, quien se ha incorporado recientemente al equipo de Acopark, contando con la colaboración de la educadora social Nuria Tena, que ya venía realizando labores de dinamización de actividades y apoyo comunitario en la entidad.
Cada año, la Diputación de Badajoz otorga subvenciones a entidades sin ánimo de lucro que impulsan proyectos de acción social orientados a colectivos vulnerables en toda la provincia. Este marco ha permitido a Acopark ofrecer una atención profesional y cercana en localidades donde la cobertura asistencial es limitada y algunas personas afectadas suelen tener dificultades para desplazarse a consultas especializadas, siguiendo la tendencia de asociaciones de Parkinson en España que priorizan el apoyo psicológico para el bienestar integral del paciente y su entorno.
Por otra parte, se anima a centros de salud, ayuntamientos y profesionales sociosanitarios de la comarca a colaborar en la detección de personas que puedan beneficiarse del programa, así como en la solicitud de talleres y actividades adaptadas a las necesidades de sus municipios. Además, la población general puede sumarse a las actividades abiertas o contactar con la asociación para derivar a personas que necesiten atención psicológica.
Para que una persona con Parkinson pueda acceder a los servicios del programa debe contar con un diagnóstico confirmado de la enfermedad y estar en cualquier etapa, aunque se priorizan quienes se encuentran en etapas tempranas o intermedias. También se valora que requieran apoyo psicológico o emocional por dificultades relacionadas con la adaptación al diagnóstico, ansiedad, depresión u otros trastornos asociados.
Sobre las intervenciones psicológicas individuales, se crea un espacio seguro para abordar problemas emocionales como ansiedad, depresión, estrés y adaptación a los cambios que genera la enfermedad. Las consultas se personalizan y pueden realizarse con distinta frecuencia según la necesidad, usando técnicas como la terapia cognitivo-conductual, aceptación y compromiso, además de proporcionar herramientas prácticas para el manejo de síntomas emocionales y favorecer la autonomía del paciente.
En cuanto al apoyo a familiares y personas cuidadoras, se trata de una intervención clave para el bienestar integral, ya que los cuidadores desempeñan un papel esencial en la calidad de vida del paciente. El programa ofrece talleres enfocados en manejo del estrés, prevención del desgaste emocional y desarrollo de estrategias eficaces para el cuidado, además de formación sobre la enfermedad para favorecer la comprensión y promover el autocuidado y el apoyo mutuo en el entorno familiar.
Respecto a la teleasistencia psicológica, es una modalidad innovadora que facilita el acceso a la atención a quienes tienen dificultad para asistir presencialmente, mediante sesiones a través de plataformas digitales seguras y adaptadas a las necesidades. Esta modalidad permite mantener el acompañamiento emocional y asesorar a familiares superando barreras geográficas y de movilidad. Para facilitar su uso, la teleasistencia va acompañada de talleres previos sobre manejo de tecnología, impartidos por la educadora social Nuria Tena.
Hasta la fecha se han realizado talleres grupales para familiares que han abordado temáticas como validación emocional, autocuidado del cuidador, manejo del estrés y la ansiedad, resolución de problemas y fortalecimiento del autocuidado. Las actividades se diseñan teniendo en cuenta las características de los municipios rurales, realizando un diagnóstico previo para identificar recursos locales y escuchar a la comunidad con el fin de ajustar horarios, duración y espacio para facilitar la participación.
Entre los principales retos para implementar el programa en zonas rurales destacan las dificultades de acceso y desplazamiento debido a la escasez de transporte y vehículos particulares; la baja visibilidad de los recursos especializados en salud mental; el estigma asociado tanto a la enfermedad de Parkinson como a la salud mental; la desigualdad digital que limita la teleasistencia; y la necesidad de establecer redes de colaboración con profesionales y entidades locales, tarea que demanda tiempo y esfuerzo para generar confianza.
Para evaluar el impacto del proyecto Acopark se sirve de diferentes mecanismos, como encuestas de satisfacción, entrevistas cualitativas, el uso de escalas validadas para valorar la salud mental, la recogida de testimonios en talleres, registros de asistencia y el análisis del impacto de las intervenciones, tanto presenciales como telemáticas, además de evaluar la participación y repercusión de campañas de sensibilización y formación.

Foto: Cedida
Acopark se creó en 2019 por familiares y personas afectadas por Parkinson con el objetivo de cubrir carencias detectadas en información, asesoramiento y terapias, inexistentes en su entorno. En concreto, surgió de la iniciativa de cuatro personas, tres de ellas afectadas por la enfermedad.
Actualmente ofrece una amplia gama de servicios, que incluyen terapias rehabilitadoras como yoga, estimulación cognitiva, fisioterapia, terapia ocupacional y logopedia; actividades sociales y de ocio como visitas culturales, convivencias familiares, deportes y talleres diversos para usuarios y familiares; así como eventos solidarios para promover la visibilidad y financiación de sus actividades. Además, se realizan tareas de información, asesoramiento y apoyo emocional tanto para las personas afectadas como para sus cuidadores.
En cuanto a la colaboración con profesionales sociosanitarios, se plantean varias posibilidades: desde la detección y derivación de personas beneficiarias del programa ‘Cuidando la mente’ hasta la difusión del recurso en centros de salud y otros espacios; así como la coordinación profesional para el seguimiento de casos, la solicitud y desarrollo de talleres o actividades adaptadas al territorio, participación en formaciones específicas y promoción del voluntariado, fundamental para reforzar el acompañamiento y la dinamización de actividades en zonas rurales.
Poniendo la vista en el futuro Acopark pretende avanzar hacia un modelo de atención más individualizada y en grupos reducidos que favorezcan la eficacia terapéutica, ampliar la cobertura territorial en las comarcas atendidas; consolidar el programa ‘Cuidando la mente’ como un servicio estable con atención presencial y por teleasistencia; fortalecer el voluntariado comunitario; impulsar acciones de formación y sensibilización para reducir el estigma y fomentar sociedades más informadas; así como explorar innovaciones y alianzas estratégicas con universidades, centros sanitarios y otras entidades para desarrollar proyectos basados en nuevas tecnologías, estimulación cognitiva, ejercicio adaptado y atención intergeneracional.